La Marcha del Maestro: Profundización y Operatividad
Tema: Marcha del Maestro como transformación en 8 fases
Marcha sobre tumba, rombo/zigzag, 8 pasos
Mis QQ∴ HH∴,
Ya trabajamos la Marcha del Maestro en plancha anterior, pero Lavagnini dedica secciones adicionales a revelar sus capas más profundas. La Marcha de 8 pasos sobre la muerte no es solo coreografía ritual: es meditación en movimiento, un mandala que se recorre con el cuerpo.
Visualizá: pisás sobre una tumba simbólica, y cada paso es una afirmación de vida sobre la muerte, de conciencia sobre la inconsciencia.
Los 8 Pasos como Fases de Transformación
Lavagnini mapea los 8 pasos a las 8 etapas del Octonario:
- Reconocimiento: Veo la tumba (la muerte, mi finitud)
- Aceptación: Decido pisarla (no huir, enfrentar)
- Descenso: Me aproximo al centro de la muerte
- Inmersión: Piso el punto más profundo (muerte simbólica total), PUNTO CRÍTICO
- Resurrección: Empiezo a salir del centro
- Ascenso: Me alejo de la tumba
- Integración: He atravesado la muerte y vivo
- Trascendencia: Continúo mi camino, transformado
El paso 4 es crucial: tocás fondo, donde la muerte te roza. Si lo esquivás, no hay transformación.
La Geometría y la Marcha Mental
Lavagnini describe: la Marcha forma un rombo o doble triángulo sobre la tumba, no línea recta. Es zigzag, como un relámpago: se atraviesa la muerte en espiral dialéctica, acercarse, tocar, alejarse, pero nunca retroceder.
El texto revela algo práctico: podés hacer la Marcha mentalmente fuera de Logia. Cuando enfrentes una “muerte pequeña” (fracaso, pérdida, miedo), visualizá que pisás sobre ella en 8 pasos conscientes.
La Marcha como Autoiniciación Renovada
Cada vez que el Maestro ejecuta la Marcha (en rituales, iniciaciones), revive su propia exaltación. No es actuación para otros: es autoiniciación renovada. Después de hacerla suficientes veces, se vuelve reflejo arquetípico.
Hiram caminó hacia su muerte con dignidad. Vos también: cada Marcha dice “Sé que voy a morir, pero eso no me paraliza. Me moviliza”.
Aplicación Profana: Marcha Mental ante Crisis
Caso operativo: Despido laboral
Imaginá que perdiste tu trabajo. Crisis real. Aplicá la Marcha mentalmente:
- Reconocimiento (día 1): “Mi trabajo terminó. Es realidad, no negación”.
- Aceptación (días 2-3): Permitís sentir el miedo, la rabia, la incertidumbre.
- Descenso (días 4-5): Te sumergís en la búsqueda (currículum, contactos, reflexión).
- Inmersión (día 6): El punto más oscuro: “Talvez no encuentre nada mejor”. Tocás fondo emocionalmente.
- Resurrección (día 7): Pequeña acción (llamada a colega, entrevista, idea nueva).
- Ascenso (semanas 2-3): Momentum aumenta. Entrevistas, ofertas que emergen.
- Integración (mes 1): Nuevo trabajo o redirección clara. Aprendiste algo de la crisis.
- Trascendencia (mes 2): Seguís adelante, transformado. Quizá el nuevo trabajo es mejor, quizá descubriste habilidades nuevas.
Sin la Marcha, la crisis te paraliza. Con ella, es proceso cíclico operativo.
Aplicación Masónica: Ejecutar y Enseñar Conscientemente
Ejecutar sin automatismo
Cuando hagas la Marcha en Logia:
- No la automatices. Antes de comenzar, recordá: “Cada paso es una afirmación”. Camina lentamente. Visualizá.
- Siente los cambios emocionales: En los pasos 1-3, habrá algo sombrío. En los pasos 6-8, ligereza. No es imaginación: es real.
Enseñar la Marcha a menores
Si enseñás a Aprendices/Compañeros:
No empieces con coreografía: Pregunta primero: “¿Qué significa una tumba? ¿Por qué un Maestro marcharía sobre ella?” Deja que reflexionen.
Cuéntales una versión simple: “En la vida, siempre hay momentos donde algo muere: una amistad, un proyecto, una ilusión. La Marcha te enseña a atravesar eso sin quedarte ahí. Es como aprender a nadar en aguas profundas”.
Recién entonces enseña los pasos: Con significado, no memorización. Cada paso tiene nombre, intención, energía.
Haz que practiquen lentamente: La velocidad viene después. Primero, conciencia.
Aplicación Profana: Marcha Física Semanal
Ejercicio práctico de 10 minutos:
Espacio: Necesitás piso plano, mínimo 2 metros de ancho. Marcá con tiza una “tumba” (rectángulo o rombo, 50cm x 1m aproximadamente).
Posición inicial: Párate al inicio de la tumba. Respirá hondo 3 veces.
Los 8 pasos: Caminá lentamente (como en funeral), un pie delante del otro, sobre la tumba. Cada paso tiene una palabra interna:
- Pasos 1-2: “Reconozco” (voz baja, lenta)
- Pasos 3-4: “Desciedo” (más lenta, peso en el cuerpo)
- Paso 5 (el centro): Detente 3 segundos. Este es el “toque de fondo”. Respirá profundo.
- Pasos 6-7: “Asciendo” (más rápido, ligereza)
- Paso 8: “Sigo adelante” (velocidad normal, cabeza alta)
Después del paso 8: Continuá caminando fuera de la tumba 5 pasos más. Giro, observá la tumba desde lejos. Tomá conciencia: “Pasé sobre la muerte. Estoy vivo”.
Cierre: Borá la tiza. La tumba desaparece. Así es la muerte: dejamos marca, pero seguimos.
Hazlo una vez por semana (mismo día, si es posible). No es ejercicio físico: es entrenamiento existencial.
Reflexión Personal Final
Mis QQ∴ HH∴, la Marcha del Maestro es entrenamiento existencial. Hiram prefirió morir de pie que vivir de rodillas. Su Marcha fue de dignidad.
Vos también: cada vez que pisás esa tumba (real o mental), estás diciendo “Sé que voy a morir, pero eso no me paraliza. Me moviliza hacia la vida plena”.
Acción de esta semana:
Marcha física: Marcá una tumba con tiza. Caminá sobre ella una vez. Siente.
Marcha mental: Identifica una “pequeña muerte” en tu vida actual (fracaso, pérdida, miedo). Hacé mentalmente los 8 pasos sobre ella. Dónde estás ahora en esa Marcha (paso 3, paso 5, paso 7).
Pregunta para la reflexión interna: ¿Qué muerte necesitás atravesar ahora? ¿En qué paso de la Marcha estás?
Que la Marcha del Maestro sea vuestro baile con la finitud.